Bosteza para despertar tu energía creativa
¿Alguna vez has reprimdo un bostezo?
Bostezar es una técnica de respiración natural que puede mejorar significativamente tu salud ybienestar general. Aunque comúnmente lo asociamos con el cansancio o el aburrimiento, bostezar es mucho más que eso. Este acto refleja un mecanismo vital que no solo nos relaja, sino que también nos llena de energía, mejora nuestro estado de ánimo y reduce el estrés y la ansiedad.
Este reflejo no es exclusivo de los seres humanos; de hecho, todos los mamíferos, aves e incluso reptiles bostezan. Curiosamente, muchos animales bostezan antes de entrar en acción, como los gatos y perros que se estiran y bostezan después de una breve siesta. Este comportamiento subraya la relación entre el bostezo y el equilibrio del sistema nervioso, el cual regula la energía y facilita la liberación de toxinas.
Un aspecto fascinante del bostezo es que es contagioso. Todos hemos experimentado ese impulso incontrolable de bostezar cuando alguien más lo hace.
Lo interesante es que este contagio está directamente relacionado con la empatía.
Según estudios recientes, las personas con niveles más bajos de empatía, como los sociópatas, no suelen bostezar en respuesta a otros. Este fenómeno subraya cómo el bostezo, además de sus beneficios físicos, también tiene un componente social y emocional.
Bostezar es un mecanismo natural que nos permite procesar y equilibrar la energía. Es una forma que tiene nuestro cuerpo de reconectar con nuestra energía, emociones y sensaciones físicas. Bostezar también nos ayuda a abrirnos emocionalmente y a establecer una conexión energética más profunda con los demás, creando una sintonía más fina con nuestro entorno.
Este simple acto libera bloqueos energéticos y nos permite estar más presentes en el momento, tanto con nosotros mismos como con quienes nos rodean.
Además, activa zonas del cerebro ligadas al juego y la creatividad.
Por eso, permitirse bostezar no solo es una manera de reconectar con nuestro cuerpo, sino también de revitalizar nuestro ánimo.
En muchas culturas, se percibe como un signo de desinterés o aburrimiento, lo que lleva a muchas personas a reprimir sus bostezos en situaciones sociales o profesionales. Si eres como muchas personas, es posible que hayas reprimido bostezos a lo largo del tiempo, dejando incompleto ese reflejo natural. Es probable que incluso en momentos en los que estás a solas, continúes bloqueando este acto por hábito.
Así que, la próxima vez que sientas la necesidad de bostezar, no lo reprimas. Hazlo de forma plena y consciente, creativa y deshinibida. Disfruta de su movimeinto, de su proceso, siente como recoloca todo el cuerpo.
EJERCICIO PRÁCTICO
El bostezo generalmente se asocia al sueño y al descanso pero también es un estabilizador de tu energía que te permite estar atento y listo para la acción. Algunos atletas, de hecho bostezan antes de competir.
Te propongo lo siguiente:
5 min de respiración consciente, 3 veces al día, encadenada con bostezos creativos.
Respira profundamente por la boca, por ejemplo inspira 5 segundos y espira 5 segundos (5/5).
Provócate un bostezo y no lo detengas. Gózalo, siéntelo y llevalo al cuerpo. Despierta tu energía creativa.
Cuando finalices sigue respirando 5/5 hasta que venga el siguiente bostezo
Prueva algo difrente y sutil en cada bostezo (sonido, movimiento corporal..)
Permite que se generen lágrimas y estas te limpien.
Finaliza los 5 minutos con un bostezo que sotenga una intención. La inspiras y permitas que tu aliento la espire y la entregue.
Mi intención normalmente va relacionada con la acción de ser yo mismo, de liberarme, de escuchar mi instintos y no reprimirlos. No reprimir un bostezo es un signo de fluidez emocional contigo mismo y con los que te rodean.
¿Bostezamos?
Texto insprirado en el libro "Just Breathe" de Dan Brulé
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